domingo, 24 de mayo de 2009

El valle de la felicidad


Sí,lo recuerdo bien.Era una sombría tarde de domingo,como esta.Ella estaba sentada allí,como solía en las tardes de verano,cuando todos estaban en plenas vacaciones en algún país exótico,o en cualquier playa difrutando del sol y de la brisa veraniega,ella se limitaba a sentarse en un banquito de aquel estúpido llugar.Habían siete bancos más aparte de ese,pero estaban vacios.Era muy extraño pero precisamente ese día nadie paseaba por allí,ni siquiera se escuchaba el chirriante ruido que hace una silla de ruedas cuando paseaba por aquellos trivales caminos,tampoco se escuchaba la repetitiva voz de Mariano,el anciano de la tercera planta que siempre hablaba de sus antiguas tierras y de lo mal que iba el país,la vida,el tiempo o cualquier excusa que criticar para pasar el tiempo.No había ni un alma,así que cuando me vió pude percatarme de su cálida sonrisa que hacía de aquella tarde un día mucho más abrasador,pero no era un calor incómodo,todo lo contrario.Me sentí orgullosa de mi misma al no haber ido a la playa con mis amigos aquel día,y haber preferido visitar a mi abuela estubiese como estubiese de sofocante la tarde.La saludé enérgicamente y preguntó por Carmen hacía tiempo que no la veía.Era una señora muy mayor que vivía por los alrededores y me acompañaba a visitarla de vez en cuando.Le dije que no estaba,se había ido,y por lo que parecía no iba a volver.Ni ella,ni ningún alma que ausentaba aquel famoso lugar,donde acostumbraban estar.Sí,era bastante trágico ir a visitar a mi abuela.No era por el hecho de que se encontrara lejos de mi casa,era por ir a ese inóspito lugar y observar como pasaban allí el tiempo,sin hacer nada,solo esperando un decadente final.Se sentaban,y hablaban sin parar,a la mayoría no le importaba siquiera que fuera una total desconocida para ellos,solamente me contaban su vida,o me preguntaban cosas que más tarde habrían olvidado y me volverían a preguntar.Pero no me importaba,no tenía otra cosa más que hacer que pasar el tiempo allí,los miraba y pensaba con rabia lo que la vida me haría de aqui a unos años,o simplemente como una persona dejaba de ser una persona para ser una flor marchita en un jardín olvidado.La razón por la cual hoy no estaban allí,era porque se habían ido al valle de la felicidad.Eso le dije exactamente,al valle de la felicidad a un sitio maravilloso.Todos los ancianos se peleaban por llegar hasta allí,estaba lejísimos,incluso muchos morian en el intento de llegar.Pero no era un lugar cualquiera,no era un sitio donde pudieras decir es hermoso,y listo.No!era algo espectacular,era mágico.Allí los ancianos pasaban de ser viejos y marchitos,a ser lo que habían sido.Volvían a ser jóvenes,y se encontraban otra vez a sus respectibas famílias,a sus perros de la infáncia,a sus gatos,periquítos,volvían a encontrarse con sus amigos,con sus casas y pueblos,con sus difuntos maridos o mujeres,con sus hijos,primos,tios,vecinos,con sus escuelas,trabajos,con sus vidas y con los sueños que ya habían dejado pasar hacía ya unos años.Allí no necesitaban bastones,ni piernas ortopédicas.Allí eran lindos otra vez,estaban sanos y vitales.La señora Carmen estaba irreconocible con su larga cabellera dorada y rizada brillando con el contraste del cálido Sol de su país.Estaba feliz,se encontraba con su padre,en un recóndito lugar de sus pensamientos estaba otra vez en el mismo lugar en el que había dejado su vida hacía ya mucho tiempo.Mariano dejó de hablar de sus tierras,para sentirlas en sus propias carnes.Y como estos,todos los demás vivían felices lo que ya tenían como olvidado.Al contarle esto a mi querida abuela,se echó a llorar.Preocupada le pregunté el porqué,y me dijo que se sentía estúpida por no haber podido llegar a aquel maravilloso valle.Todos se encontraban allí viviendo lo más feliz que le había ofrecido la vida,menos ella.Ella también quería vivir todo aquello,y volverse a encontrar con su pasado,estaba triste,abatida pero a la vez furiosa por no haber tenido las fuerzas de ir para allí,o simplemente no tener idea de aquel lugar.Fué entonces cuando le dije,que no se preocupara.Que todo estaba en su mente,aquel valle,aquellas personas,aquellos lugares,su vida y sus recuerdos,todo lo que podría tocar,oir y sentir estaba en su mente.Y nadie poseía un arma más poderosa que su mente para crear lo que fuera.Entonces cerró con fuerza los ojos,al cabo de unos segundos los abrió y sonrió.Fué entonces cuando me fuí de la residencia de ancianos.Llegué a casa,y me sentí muy bien de haberle ofrecido a aquella anciana la oportunidad de ser feliz sin llegar a parar muy lejos.Efectivamente,el valle de la felicidad no existía físicamente,pero sí en la mente de cualquier ser humano con inteligencia emocional,con un alma inexpugnable,con imaginación,y con ganas de vivir,que era lo que más abundaba en el cuerpo de mi abuela.Realmente había una explicación para todo aquello.Los ancianos se habían ido de excursión,y aquella señora ni siquiera era mi abuela.Era una pobre anciana con alzheimer,yo sabía perfectamente que cada domingo se iban de excursión,y que a ella siempre se le olvidaba y solamente fuí para contarle la historia que le contaba cada domingo.Ya han pasado unos años de esto,y también han pasado unos años de su muerte,pero cada domingo me cuento a mí misma esta historia,y la recuerdo en mi propio valle de la felicidad.

14 comentarios:

  1. HOlaaaaaaaa... gracias por tu visita en casa.. puedes venir cuando quieras... jjaja... vendré a verte siempre que pueda.. escribes con el corazón, preciosa palabras...

    Un besote grandote....

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  2. ¡¡Hola Nuri!! Me re emocioné al leer tu cuento. Es hermosísimo. Me enganché y no esperaba ese final tan bonito. Quiero leer más historias tuyas, Nurita.

    ¡Besotes!

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  3. Nurita-

    He conocido indirectamente esa enfermedad tan traidora, si traidora... ¡El Alzheimer!.
    Describes con tanta ternura y con tanto conocimiento esos problemas.
    Siempre digo que si la mente ya no siente, no disfruta, ni padece: Ya no vive.

    Quizá como tu dices, viven el el valle de la FELICIDAD.
    Excelente relato, real, doloroso y a la vez feliz, muy feliz.
    Quizá si algún día me pasase, me gustaría que alguien como tu me dijera:
    María Luisa: Disfruta, cierra los ojos, siente, sueña.
    Estás en el valle de la FELICIDAD.

    Precioso relato, sentido, humano.

    Nurita: ¡ Eres la FELICIDAD!

    Te quiero- Yaya LU.

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  4. Yaya LU!!gracias por ser tan buena conmigo,tan dulce,y tan tierna!de verdad que te haces de querer mucho.Y me haces de pensar cuando no estoy en el ordenador,que hay mucha gente que vale la pena,y cuando me siento mal,o me siento sola..pienso en la gente que me ayuda de vez en cuando,me anima,o en la gente que quiero.. y allí apareces tú!como aparece también mi amiga Patty.De verdad que me siento muy muy feliz de tener un blog,que me da la oportunidad de conocer a gente tan tremendamente maravillosa!=D

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  5. Querida Nurita, "mi tesoro".

    No se el motivo que te ha llevado a escribir un blog, sea como fuere, me alegro MUCHO.
    ¡Te he encontrado...!
    Y contigo a personas que ni soñando había podido conocer. Me han llenado de ánimo, amor, mimos, intento corresponder a todos/as con mi cariño, que es mucho y tengo mucho que dar.
    Me siento una privilegiada.

    Otro día te contaré el motivo de escribir mi blog.

    Besos, besicos- Yaya LU.

    P.D.- ¿ Tienes correo?

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  6. Nurita,muy bueno tu relato y muy bien escrito!
    Te felicito y espero que nos sigas obsequiando con tu talento.Sigue adelante y no pierdas nunca esa frescura de corazón.Saludos,niña!

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  7. NUMAN.
    Gracias por tus ánimoss!!:D en verdad,me da mucha alegríaa!!y gracias también por atenderme a los comentarios y a todo!buscaré la serie que me dijiste,me pareció interesante!:) esque aprendo con tus entradas eh!(H) a partir de hoy te llamo maestro!:P

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  8. Hola.

    Un poco opresivo, pero emotivo post. Con mucho de real.

    Leí hace un rato y no quise comentar. Es que me hizo acordar a mi abuela. Sólo que ella vivió hasta el final en su casa. Y se que se fue plácidamente al valle de la felicidad, desde donde le pido siempre su bendición y siempre necesaria ayuda.

    besos! :)

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  9. Ojo.
    vaya lo siento,no quiero que lo pienses a mal..pensar en el valle de la felicidad,pienso que es una buena forma de pensarlo.Y me alegra mucho que hayas puesto eso la verdad.Me gustaría que todos lo pudieran ver como tú lo ves. =) Ojalá no vieramos lo físico y externo,para ver más allá y amar a las almas para que un día las volvamos a encontrar :)

    Besos,cuidate love!^^

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  10. Nurita, cari, precioso relato muy sentimental y caritativo y que se lee sin respirar... terrible la soledad y la necesidad de cariño de nuestros mayores.

    el que tu te cuentes a ti mismo el relato cada año, es un homenaje precioso a esa buena anciana. Debe ser terrible perder los recuerdos.

    Bezos.

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  11. Volví sinceramente para releer,alguna vez quise escribir algo en torno al tema,y tal vez lo haga,pero tu lo has hecho muy bien.
    No creo merecer el honor del título que me otorgas,pero es verdad que uno de los objetivos es aprender en esta vida los unos de los otros.Yo aquí en tu blog ya aprendí cosas!!
    Y respecto a la serie esa,búscala que no te arrepentirás.Y ya sabes,cualquier cosa que necesites,duda etc.estoy a la orden,como un soldado!(no mejor soldado no,soy pacificista) ;)

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  12. Numan.
    Gracias por ofrecerme tu ayuda,y todo!:) muchas gracias Numan!eres adorable!^^

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  13. Nurita, estoy preocupada, no has puesto ningún texto nuevo.
    ¡Estas bien?
    ¿Andas mal de tiempo...?

    Un besazo.
    (Te mandé e-mail)

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  14. Cruzarme con cuentos como este, son los que me hacen decir: la puta que vale la pena estar vivo.

    Saludos y un beso grande

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